Señores
políticos, soy vecina de El Cordobés ¿les suena? a nosotros nos suena la música
todos los días de feria, los fuegos artificiales a las dos de la
madrugada, las voces y peleas de los que se refugian en nuestras calles todas
las noches de feria, el sonido de las máquinas limpiadoras a las ocho de la
tarde limpiando los vasos, botellas, bolsas y vomiteras del día
anterior y que nos impiden que nuestros niños puedan utilizar la única pista
deportiva y parque que disponemos.
Hoy ha terminado la feria y nuestros políticos andan indignados por el hecho de que muchos niños se quedaron sin disfrutar una noche de las atracciones. Yo fui testigo de las caras de desilusión de esos niños y también sentí indignación, a ver como se le explica a un niño que nuestro Ayuntamiento cometió la torpeza de llegar a un acuerdo y no incluir cláusulas para asegurar su cumplimiento, pero yo me pregunto ¿y los niños de El Cordobés, quién se preocupa de ellos?, para nosotros, y van ya catorce años, también es difícil explicarle a un recién nacido que llora porque el ruido no le deja dormir que estamos en feria, es difícil explicarles que durante, no un día, cuatro o cinco, no pueden jugar en el parque porque hay botellas rotas por doquier.
En catorce años, hemos padecido de todo en nuestras familias, lo más habitual acudir al día siguiente a tu puesto de trabajo sin haber dormido, bebés que no pueden dormir, familiares enfermos, actos vandálicos en nuestros vehículos, terrazas y farolas, suciedad en nuestras calles ¿y quién se preocupa de esto?.....
Cada uno cuenta la feria como le va, y a nuestros políticos les va muy bien la feria explotando sus casetas, mientras ellos anoche hacían balance de cuentas, los vecinos de El Cordobés hacíamos balance de nuestra feria, valorábamos positivamente que se haya moderado “algo” el sonido en la caseta de la Juventud y que se les haya puesto un límite de permanencia a los feriantes, si bien es mucha la indignación por la ausencia total de vigilancia en nuestras calles de noche, este año ha llegado a un límite muy peligroso. Los fuegos artificiales a las dos de la madrugada es una muestra más del poco respeto de nuestro consistorio de nuestro derecho al descanso, nos sentimos abandonados e ignorados.
Hoy ha terminado la feria y nuestros políticos andan indignados por el hecho de que muchos niños se quedaron sin disfrutar una noche de las atracciones. Yo fui testigo de las caras de desilusión de esos niños y también sentí indignación, a ver como se le explica a un niño que nuestro Ayuntamiento cometió la torpeza de llegar a un acuerdo y no incluir cláusulas para asegurar su cumplimiento, pero yo me pregunto ¿y los niños de El Cordobés, quién se preocupa de ellos?, para nosotros, y van ya catorce años, también es difícil explicarle a un recién nacido que llora porque el ruido no le deja dormir que estamos en feria, es difícil explicarles que durante, no un día, cuatro o cinco, no pueden jugar en el parque porque hay botellas rotas por doquier.
En catorce años, hemos padecido de todo en nuestras familias, lo más habitual acudir al día siguiente a tu puesto de trabajo sin haber dormido, bebés que no pueden dormir, familiares enfermos, actos vandálicos en nuestros vehículos, terrazas y farolas, suciedad en nuestras calles ¿y quién se preocupa de esto?.....
Cada uno cuenta la feria como le va, y a nuestros políticos les va muy bien la feria explotando sus casetas, mientras ellos anoche hacían balance de cuentas, los vecinos de El Cordobés hacíamos balance de nuestra feria, valorábamos positivamente que se haya moderado “algo” el sonido en la caseta de la Juventud y que se les haya puesto un límite de permanencia a los feriantes, si bien es mucha la indignación por la ausencia total de vigilancia en nuestras calles de noche, este año ha llegado a un límite muy peligroso. Los fuegos artificiales a las dos de la madrugada es una muestra más del poco respeto de nuestro consistorio de nuestro derecho al descanso, nos sentimos abandonados e ignorados.
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